Iniciando el nivel 5, nos invitan a reflexionar sobre razones para enriquecer nuestra red profesional, y ante ello mi reacción inicial es por supuesto vale la pena enriquecer mi red, luego de ello pienso ¿con qué elementos? Al ver los nodos de mi red, me encuentro con que cada uno de mis estudiantes, por ejemplo, tiene su propio APA y yo, en muchos casos, los desconozco. Por otro lado, con mis colegas, en las reuniones intercambiamos experiencias, y en ocasiones, dentro de nuestros propósitos de inicio de semestre, planteamos ideas para tener una mejor comunicación e interacción entre nosotros, pero definitivamente esto no es algo que funcione del todo.
El siguiente paso, es pensar en enriquecer mi red, y aquí algunas cosas que se me ocurren son:
- En los nodos que existen actualmente, es importante fortalecer las interacciones con todos mis colegas, con ello podremos aunar esfuerzos en pro de mayor calidad y efectividad en la manera en que estamos llevando la asignatura a nuestro cargo. En ocasiones hemos tenido un aula común en el LMS de la universidad que hemos desaprovechado para trabajar colaborativamente, quizás sea el momento de revivir es espacio
- En cuanto a los estudiantes, aunque ellos tienen acceso a espacios tanto físicos como digitales para compartir lo que hacen, lo que he notado es que esa situación se da en pequeños grupos, ya sea entre amigos o “vecinos” en el salón de clase. Aquí, por ejemplo, debo pensar ¿qué hacer?
- En mi primera versión, faltó incluir a los monitores de apoyo. Con ellos tengo la posibilidad de reflexionar sobre la práctica de mis estudiantes, y en ocasiones me ayudan en la preparación de ejercicios o guías de estudio, ya que les pido que los resuelvan antes que los estudiantes y me den sus impresiones. Los mismos. también interactúan con los estudiantes, solicitando explicaciones adicionales y guía para realizar trabajos, entre otras.
Hola Liliana gracias por la reflexión que haces sobre los APA de los estudiantes, la recibo como una invitación a fortalecer más mis vínculos con los estudiantes, es decir, el APA no sólo es una potente reflexión de regulación de mi propio aprendizaje sino que también es un insumo único para que como profesora pueda facilitar e intervenir apoyando en el proceso de formación de otros. Hasta ahora sólo les pedimos que lo elaboren y lo cohesionen con otras estrategias de autoformación pero pienso que no lo hemos aprovechado (yo y otros profesores del curso de Metodologías de Autoformación) al máximo.
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